Sé que
ha pasado mucho tiempo, siete años para ser exactos desde que decidiste
dejarnos para pasar a una vida mejor , pero a pesar de que pase el tiempo no
soy capaz de no echarme a llorar cuando se habla de ti. Me acuerdo mucho de ti
y de los buenos ratos que pasamos juntos, se pude decir que me hiciste pasar
una bonita infancia feliz. Siempre me cuidaste como un si fuese lo más preciado
para ti, después de todo yo era tu rey. Si te soy sincero durante 6 años no
deje a nadie que me llamase por ese apodo que te correspondía solo a ti. Es
cierto que me enfade contigo por haberte ido y que lo pasé tan mal hasta el
punto de querer irme detrás pero con el tiempo vas aprendiendo , aunque no te guste que era lo mejor para ti. Fuiste una
persona que siempre admiré y jamás permito a nadie que hable mal de ti, aunque
que esa situación es difícil que se de porque tu eras querido por todos.
Aún recuerdo el día de tu misa como si
fuese ayer todo el mundo sonrió al pronunciar tu nombre y s oían muchos
murmullos de fue un gran hombre, porque lo fuiste. Seguro que puedes verme
desde donde este y habrás comprobado que estamos todos juntitos y que he
consigo llegar a la universidad, seré profesor como tu madre, espero que estés orgulloso
de mi. Te echo tanto de menos, esos abrazos, esa voz tan cálida que me hacía
sentir tan bien, recuerdo que corría a verte y tu me cogías al salto diciendo
mi rey con una gran sonrisa en la boca. Para mi fuiste el mejor abuelo que se
podía tener y quiero darte las gracias porque sé que nunca me dejas solo.
Te
quiero mucho y siento no haber podido dejar de llorar mientras escribía esto,
pero es que aún no lo he superado.
Shail
No hay comentarios:
Publicar un comentario