sábado, 20 de octubre de 2012

Donde quiera que estés

Sé que ha pasado mucho tiempo, siete años para ser exactos desde que decidiste dejarnos para pasar a una vida mejor , pero a pesar de que pase el tiempo no soy capaz de no echarme a llorar cuando se habla de ti. Me acuerdo mucho de ti y de los buenos ratos que pasamos juntos, se pude decir que me hiciste pasar una bonita infancia feliz. Siempre me cuidaste como un si fuese lo más preciado para ti, después de todo yo era tu rey. Si te soy sincero durante 6 años no deje a nadie que me llamase por ese apodo que te correspondía solo a ti. Es cierto que me enfade contigo por haberte ido y que lo pasé tan mal hasta el punto de querer irme detrás pero con el tiempo vas aprendiendo , aunque no  te guste que era lo mejor para ti. Fuiste una persona que siempre admiré y jamás permito a nadie que hable mal de ti, aunque que esa situación es difícil que se de porque tu eras querido por todos. Aún  recuerdo el día de tu misa como si fuese ayer todo el mundo sonrió al pronunciar tu nombre y s oían muchos murmullos de fue un gran hombre, porque lo fuiste. Seguro que puedes verme desde donde este y habrás comprobado que estamos todos juntitos y que he consigo llegar a la universidad, seré profesor como tu madre, espero que estés orgulloso de mi. Te echo tanto de menos, esos abrazos, esa voz tan cálida que me hacía sentir tan bien, recuerdo que corría a verte y tu me cogías al salto diciendo mi rey con una gran sonrisa en la boca. Para mi fuiste el mejor abuelo que se podía tener y quiero darte las gracias porque sé que nunca me dejas solo.

Te quiero mucho y siento no haber podido dejar de llorar mientras escribía esto, pero  es que aún no lo he superado.

 

Shail

No hay comentarios:

Publicar un comentario