jueves, 19 de diciembre de 2013

Cómo Perros y Gatos

¿Quién me diría a mí que el tiempo pasa tan deprisa como lo está haciendo? Si miro atrás aún nos recuerdo  en aquella habitación, tan miedosos, llenos de nervios  y con mucho calor. Tardamos horas en decidir qué película íbamos a ver, pero  al final acabamos viendo Tormenta de Verano. A cada escena que aparecía me iba acercando más y más a ti, notaba como mi corazón palpitaba cada vez más fuerte , incluso pensé que se me iba a salir del pecho. Los latidos de tu corazón me adormecían pero  no podía dejar de mirar la pantalla de la vergüenza que me daba aunque tú hacías lo mismo.  Después acabó la película  y empezó de nuevo a sonar la canción  inicial  y sin saber muy bien cómo ni por qué acabamos fundiendo nuestros labios en  un bonito beso del que será difícil olvidar. Todo lo que pasó esa noche fue fantástico pero  me quedé con una frase “No voy a sufrir a costa de tu dolor”. El tiempo  fue pasando y aquél  día 13 de junio ya quedó muy lejos, pero no pasa un día que venga a mi memoria. Una semana después me armé de valor y cansado de tanto  dolor  decidí dar el paso de pedirte salir,  darte mi mano  y levantarte del suelo donde otros  te dejaron tirado. Los meses  de verano se hicieron eternos, aunque te venía  a ver todas las semanas porque no podía  estar sin ti. ¿Recuerdas aquel 4 de agosto cuando tumbados a las tantas de la mañana sobre el césped  mirando las estrellas me dijiste que me querías? Ese fue un momento único, un momento que me dio fuerzas para tirar hacia delante y comerme el mundo.  Cuando volvimos a vernos después  de ese bonito momento las cosas estaban muy diferentes, aunque nadie puede decir que ninguno dejó de luchar en ningún momento. Juntos en 6 meses hemos  superado muchísimas dificultades, pero hemos tenido un montón de alegrías que nadie puede mejorar. Si dejamos que un error marque una vida podemos perder esa vida llena de aciertos ¿no? Cuando estoy a tu lado  me siento seguro, aunque eso es bastante difícil en mí. Alguien que soporta tus defectos, alaba tus cualidades  y te ama con locura no podría ser mejor esposo ¿no?  Desde el primer momento que te vi sabía que tú ibas a ser para mí, que quería un futuro contigo y que tendríamos muchos obstáculos en el camino. Te amo todo lo que un gato loco puede amar a un príncipe perruno.  Recuerda que  cuando estemos separados mira el cisne y sabrás que esa  es nuestra figura de unión con el universo.

Te amo mi Perrete.



Shail.

No hay comentarios:

Publicar un comentario