Entonces
tu muro se derrumba dejando al descubierto todos tus sentimientos, miles de
ideas pasan por tu cabeza pero ninguna llega a realizarse. Te quedas paralizado sin poder hacer nada sintiendo como todo se viene abajo y viendo que
si no te apartas todo caerá sobre ti, sabiendo que no puedes apartarte y
esperando que alguien te dé un empujón para evitar ser aplastado. Tus ojos
recuerdan cada momento de esa tarde, aquella tarde que cambió tu vida sin tu
permiso, forzándote a rehacer tus
planes, forzándote a algo que no querías. Tú no sabes cómo quitarte de esas
gigantescas piedras que se dirigen hacia ti, lo que sí sabes es que no podrás
hacerlo solo. La caída del muro de Graith había comenzado.
Shail
No hay comentarios:
Publicar un comentario