Esa
sensación de sentirte tan impotente, tan inútil, tan sumamente débil, esa
sensación que brota desde el fondo de tu corazón hacia el exterior destruyendo todo a su paso. Siempre he sido un audaz guerrero
y mírame ahora abatido por las flechas de mis enemigos, flechas que cargué yo
mismo en sus arcos y prácticamente les obligué a disparar. Siento que ya no soy
capaz de proteger aquello que quiero y cuando una persona tiene este
sentimiento no puede hacer nada más que dos cosas. La primera de ellas es
aislarse y dejar de hacer daño a los demás y la segunda es luchar contra viento
y marea por lo que ama. Creo que la segunda opción está muy bien pero
sinceramente ya la he usado bastantes veces y el resultado es el mismo ,
sufrimiento. Ya no estoy mal por una persona concreta sino por un conjunto de acciones
que han ido acabando lentamente conmigo. Estoy harto de dar el 100% a todo el
mundo para obtener malas contestaciones, insultos, voces o desprecios. Todo el
mundo tiene un límite y mi limite ya ha
llegado, nadie puede decir que no he luchado pero ahora todos podéis decir que
he dejado de hacerlo. Quiero retirarme por un tiempo , ponerme al resguardo de
esas flechas envenenas de odio de aquellos arqueros que yo mismo enseñé a
disparar.
Shail
No hay comentarios:
Publicar un comentario