Hace
algún tiempo salió de mi vida, por circunstancias que no importan, alguien muy
querido para mí. Pasa el tiempo y los
días van a peor hasta que aparece de nuevo en mi vida como si de una ilusión se
tratase, como ya he comentado el tiempo
pasa pero con ello él no ha
cambiado nada. Puedes observarle a cada momento jugar con su consola como
si no
hubiese pasado el tiempo, puedes verle dedicarte una de sus amplias
sonrisas, o empezar un juego de
cualquier tontería haciendo ver la vida de una manera mucho más alegre de lo
que suele ser generalmente. Puedo
recodar y recuerdo las largas tardes de
verano que pasábamos juntos jugando a las pistolas, escondiéndonos tras los árboles o las batallas que
librábamos cuando jugábamos a pokemón con nuestras súper gameboys color. La
verdad es que ya se me hacía raro no escuchar mi nombre de su boca, con ese
acentillo que él pone que la verdad siempre me hizo gracia pero lo que más
echaba de menos es la forma de abrazar
que tiene mi osito de peluche. Te quiero pequeño
Shail.
No hay comentarios:
Publicar un comentario